En el mundo existen millones
de personas que sufren el problema de la pobreza, muchos se vuelven pobres y
los ricos día a día se vuelven más ricos y poderosos.
La pobreza es un problema
enorme para muchos países, pero en especial para Latinoamérica, es el lugar que
ha sufrido y palpado esta situación. Muchos gobernantes han querido terminar
con este mal, pero no lo han logrado, al contrario, esta situación de la pobreza
se ha hecho cada vez más grande, los pobres ya no son pobres, sino miserables.
El hombre en ocasiones es
indiferente ante estas situaciones, piensa que el ser pobre es castigo,
voluntad de Dios o es que así estaba destinada la persona en vivir en tal
situación. Mirar a nuestro alrededor y ver a muchas personas que sufren a causa
de la pobreza, que pasan dolores por falta de recursos para ir al médico, a
personas desnudas que necesitan de una vestimenta para cubrir su cuerpo,
rostros llenos de lágrimas porque los niños tienen hambre y no saben cómo
alimentarlos.
Los grandes magnates, que
son pocos han acumulado fortunas, pero el problema no es ese, sino que quieren
tener más riquezas y al que poco tiene, ese tanto se le quita para que otros
tengan más. Pero el pobre es el que sufre estas consecuencias, muchas personas
cierran los ojos para no ver este gran problema que hay en la sociedad, se le
es fácil ser indiferente con el necesitado. El hombre debe de ver por otro, es
decir, de ayudarlo en sus necesidades (materiales, alimenticios, médicos), pero
se nos olvida esta acción con el prójimo.
En la historia, podemos
constatar a un Jesús que ve por pobres, los marginados, los que no tienen voz
ni voto en la sociedad del siglo I en el mediterráneo, muchos hombres y mujeres
lo han imitado, pues su obrar trasciende a que muchas personas de buena
voluntad ayuden a esta causa que son los pobres.
Por eso como personas,
debemos de ver al otro no como un objeto que produce ganancias, sino como un
sujeto que también forma parte de la existencia y que quiere dejar huella en la
historia.
No seas indiferente, sino se
diferente con tu hermano, ¿Y quién es mi hermano?, el que sufre, el huérfano,
el pobre, el desvalido y toda persona que sufre marginación. Ayuda, alza tu
voz, grita con valentía que también los pobres tienen derecho a una vida digna.
VIDEO: http://www.youtube.com/watch?v=h4zNNkg1k00
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